domingo, 27 de febrero de 2011

Y QUERIA A ESOS OJOS VERDES

dormimos juntos, y al día así durante unos días, al cuarto, decidimos ver una peli, me tenía abrazada, casi siempre llevaba su ropa siempre, y olía a él, eso me encantaba.

el veía la peli, yo no, yo lo miraba, y entonces me entró un impulso, y lo hice sin pensarlo, solo lo deasaba y quería hacerlo, le di un pequño besito en los labios, y salí corriendo, él salió detrás de mi, yo me reía, el intentaba encontrarme:
- no me vas a dejar así, ni hablar.
no pensaba solo corria por la casa intentado que no me econtrara, salí por la puerta, la casa estaba tan cerca de la playa, solo había que cruzar una callecilla, por la que apenas cruzaban coches, y luego el paseo, llevaba las chanclas, y empece a notar la arena bajo mis mis pies, me encantaba esa playa, no había casi nadie, corria, pase por las piedras, y empecé a quitarme la ropa, me quedé en bañador, pensaba que él iría detrás de mí. Esos ojos verdes me estaban mirando, estaba segura, no miré atrás cuando estaba metiendo los pies, en el agua, alguien me cogió y me abrazó por detrás:
- estas loquísima, en serio, me encantas.-y nos abrazamos, fuimos andando hacía dentro, ya estaba anocheciendo- con la puesta de sol estas aun mas guapa.
y nos besamos, nos besamos mucho, muchiiisimo....

miércoles, 23 de febrero de 2011

sus 100 novias

venga sigo....
mas tarde, cuando estabamos recogiendo los platos, le sonó el telefono, que estaba en una de las habitaciones, se fue corriendo, y yo fue con él. entré a la habitación estaba trasteando el movil.
- ¿quíen es una de tus 100 novias?- me gustaba picarle.
-amigo de la universidad....
- sí,si, eso se lo dirás a todas.
- que mala imagen tienes de mí.
estabamos en tono desafiante, pero de broma, me acerque a la cama, y a él, él se levantó de la cama, y nos quedamos a un cetímetro
-¿no se lo has cogido?
- no, nadie sabe que estamos aquí-quería jugar.
le robé el movil, y le di dos veces al botón verde, a los pocos segundos colgué. se quedó flipado, pero reaccionó y me robó mi movil que estaba en mi bolsillo. era bastante mas alto que yo asique no podía quitarselo, me quitó a la misma vez el suyo. es decir, tenía los dos. en realidad no había nadie a quien puediera llamar, y que se/me lo fuera a coger asique me daba igual, pero le seguí en juego.
- damelo.
- no
- es mío-bajó la cabeza, y nuestras caras se rozaron
- te lo doy si me das un beso- dicho y hecho beso en laa mejilla.-no ahí no, en la boca.
Oooh justo a tiempo conseguí mi movil. y se quedó, nos quedamos sin beso, pero no era el momento.
- no te voy a poner las cosas tan faciles- y me fui de la habitación, el se quedó.

para cenar, croqueta sexy!

Podeis pensar que tan solo nosotros dos nos podíamos aburrir, pero esque nos pasabamos tanto tiempo hablando, siempre había cosas que contarnos algo que decir, siempre....

Esa noche para cenar estuve de bajón, por desear pero no deber, por tantas cosas, por mis amigas, ¿que opinarían?, siesque aún querían opinar y lo que es mas las había judgado, y había dado por hecho tantas cosas.
y él como siempre, cuando me vió asi me preguntó, y yo le conté mis preocupaciones, bueno las que tenía con respecto a mis amigas , y en vez de consolarme de alguna forma normal (y si en ese tiempo descubrí que no era normal) me dijo:
- sabes, la otra noche para cenar iba a hacer croquetas, pero nadie se las iba a comer asique decidí no hacerlas.
no me reí, no en ese momento, porque me quedé muy pillada, pero después cada vez que lo pensaba y que lo pienso me parto.
y la noche no terminó, esa noche dió para mucho, le pregunté sobre su reacción al verme en bikini, su respuesta...
- porque eres super sexy.- si, esa fue su repuesta, ni que soy fea, si que estoy gorda, ni que soy guapa. es mas lo dijo con una sonrisa de chulo....definición de este tio: sin verguenza.

y no tampoco terminó aquí la noche pero no quiero que las entradas se me queden muy largas. asique esto os lo cuento otro día.

sábado, 19 de febrero de 2011

ese mechon rebelde

la playa estaba tan cerca era tan bonita, y había tan poca gente...
había que bajar algunas rocas, pero la arena era suave, como el...
tal vez pensareis que si que era un poco precipitado, que tan solo hacía un mes que había pasado aquello...
pero era perfectamente imperfecto.
dejó las toallas bien puestas y la mochila encima de ellas para que no se volaran, volar... asi es como me hizo sentir cuando me cogió por la cintura y me dijo:
- vamos
salio corriendo y yo fui detras de él, estaba casi vacía a penas unas pocas personas mayores, el agua estaba helada pero me gustan las cosas frías, le perseguí hasta donde yo hacía pie, el siguió un poco, no me atreví a meter la cabeza. se paró y miró hacía atras:
- ¿por qué te quedas ahí?
- porque no hago pie mas alla.- se rió.
- yo te sujetaré, te puedes agarrar a mi.
fui hacia él, mientras se reía. una situación un poco vergonzosa para mí.
...................
- si me ahogo sera por tu culpa
-¿sabes nadar no?
- claro que sí. pero me agobia no hacer pie.
- ¿no metes la cabeza?
- ....no... tengo un mechon rebelde que luego tendré que domar.
estaba cogida a él parecía una cosa mala. era como el mono araña de crepusculo. nos tiramos un ratito viendo los peces que se veían desde fuera, el agua estaba tan cristalina, tenía tantas ganas de besarle... tantas... me empujo la cabeza hacía abajo por lo que me hundí en el agua, no esque intentar ahogarme, salí, me cogió fuerte apretando mi cuerpo contra el suyo y mis piernas se entrelazaban en él. le salpiqué enla cara y me fui nadando rapida hacía la orilla, el vino detras de mi. cuando llegamos cogimos las toallas y nos empezamos a secar, me sequé el pelo, y mi mechón rebelde se fue hacia mi cara ondulandose bastante
- me encanta tu mechón rebelde.

viernes, 18 de febrero de 2011

pequeños detalles

llegamos, paramos, y nos quedamos metidos en el coche, miré por la ventana y vi una casa, muy bonita. Cualquiera hubiera dicho que no tenía nada en especia, pero yo creía que si. era la casa donde huir de la realidad otra vez. le miré y sonreí.
- baja- el tmbien bajó, no tenía apenas nada que bajarme conmigo. me preguntaba como me iba a vestir todos esos dias- llevas ropa.
- algo... pero no me sirve para vestir
- creo que lo entiendo ¿ropa interior no?
- si...
- bueno nos las apañaremos
entramos en la casa. Y obviamente como si fuera mi casa me puse a invesitgar. donde estaban las habitacion, cocina, baños, etc. cuando estaba viendo una de las habitaciones, Jaime me asustó,como no yo pegue un salto y gritéun poquito. enfadada y con el corazón latiendome al máximo, le empejé hacia la cama el se dejó caer en ella y por el camino me cogió la mano arrastrandome a mí también. si,si puede ser predecible, pero sí caí sobre él y sí el tiempo se paró y sí quería besarle pero no era el momento. nos levantamos incomodos, y el empezó a decir:
- ¿donde quieres dormir?
- en la playa-se rió- ya veremos, luego- sabía donde quería dormir,y era con él.
-  ¿quieres que vayamos a la playa?- asentí- cambiate....
- si, si tengo bañador.
nos cambiamos, separados, cuando salimos, el se quedó mirandome, ¿tan mal me quedaba...?
cogió toallas, y salimos de la casa.

sábado, 12 de febrero de 2011

MINI escapada

Los dias siguieron pasando hasta que casi se me había olvidado todo aquello, casi, tenía ganas de vivir de salir de allí, era el 9 de julio, Jaime debería haber terminado los exmenes, llevaba veinte dias sin saber nada de él y algunos mas sin saber nada de Alex, a veces pensaba en él, pero no lo amaba, sabía que ya no.
me había hecho tanto daño.

cuando ya no me acordaba casi de lo que era un movil, solo lo miraba de vez en cuando para ver si había alguna llamada, o un mensaje, pero nunca había nada, el caso es que ese dia fue diferente, en mi movil había 3 mensajes mi corazón se aceleró.
El primer mensaje era llamadas perdidas de un número, al igual que el segundo, el tercero ponía.

Tu!acab de terminar los examenes,
quiero vert, pero ni siquiera se si stas viva. 

no podía decir que no estuviera contenta, contentiiisima diria yo, me puse a contextarle, esa misma tarde bajaría, ya era hora de enfrentarme a la realidad. tenía tantas ganas de verle... TANTAS...
mi padre accedió a llevarme, aunque Jaime aún no me había contextado, le llamé y sí, vino quedamos me monté en su todoterreno, y le dí un abrazo.
- estas muy guapa. Pelirroja!
- tu no.
Sonrió. su cara transmitía paz, su felicidad había vuelto, era tan...guapo.  
- tengo que acerte una propuesta. tu y yo fin de semana solos, playa.-SORPRENDENTE.  
- no se nada de ti en veinte días, y aora me pides que me vaya contigo un finde entero. 
- ¿los has contado? ¿venga que dices?
- digo que está bien. que vámonos. 
Espero que tengas ropa, porque no vamos a ir tu casa. Arrancó y nos fuimos. Otra vez la realidad se esfumó y me daba igual, no necesitaba controlar mi vida, no del todo. 
- entonces, ¿de verdad contaste los días? 
- a ver lo e dicho mas o menos. 
- pues has acertado porque yo si lo he hecho 
Era moniiisimo, rozaba lo perfecto. tal vez no lo rozaba. hablamos y hablamos, cuando nos ibamos acercando al sitio donde me llevaba  Lo Pagan , Mar Menor, cuando empece a ver el mar bajé la ventanilla, y apoyé la cabeza en la ventana, el olor a mar... y la sensación de tenerlo a mi lado. 

LE QUERÍA


Pero lo cierto es que me reía, conseguía hacerme reír. Comimos, cenamos, hablamos y dormimos juntos, si, si lo que oís, tal vez  solo lo hacíamos para no sentirnos solos, y no, no pasó nada, pero el vínculo que había entre ambos, en ese momento era irrompible, pasamos cuatro días allí juntos, sin poder sentir nada más que amistad, entended, que nuestros corazones estaban rotos, y yo al menos era incapaz de sentir amor. Pero aquello lo que estábamos viviendo era un espejismo, lo cierto es que el tenía que hacer  los exámenes de la universidad justo la semana que viene, y debía estudiar, además mis padres iban a subir al día siguiente, para quedarse unas semanas. Asique yo me quedaba y él bajaba, esas semanas no iban a ser muy felices, mas bien lo contrario. Esa misma tarde Jaime bajó y yo me quede sola, llamé a mi madre para decirle todo lo que tenía que traerse.
Pasaron los días…
El primer día, estaba demasiado cansada, y demasiado llena de él.
El segundo día, mis padres dando vueltas por la casa, yo no estaba de ánimos para ayudarles, para que me hablaran, me preguntaran.
El tercer día pensé en él, pensé mucho en… Jaime
El cuarto también.
El quinto quería hablar con él preguntarle como estaba, abrazarle…
El sexto vuelve los recuerdos, el bajón y él. Maldito… Alex
El séptimo, el octavo, el noveno, el décimo
Diez días sin saber nada de él, sin saber nada de nadie, sin una llamada, sin un mensaje, mis pensamientos se fueron alternando durante  los siguiente cinco días, entre ambos.
El día numero dieciséis sin verle, ya todo me parecía un espejismo.
El día numero diecisiete estaba triste no le iba a ver…mi corazón me estaba traicionando, pero quería que traicionara, quería olvidar al otro  y enamorarme de una persona mejor, como él, quería darle en los morros, quería ser mas guapa que ella, quería, quería, quería tantas cosas, quería no estar sola, quería vivir, volar, e irme, sobre todo quería huir con él.
Y TAL VEZ SI TAL VEZ ESTO ES DE VERDAD
QUE PASARIA SI NO HUBIERA PASADO
IMAGINAOS....mejor no, ya lo hago yo

espejismo

Su tono era de reproche, al oír esas palabras me asaltó una ola de ira. Que claro que no pude contener. Balance de la situación híper-mega desastrosa.
-       -   ¿Sabes que? Claro que no era tan bueno, yo supe cuando dejó de quererme lo vi en sus ojos, y fue un día que me dijo que era una sabionda, que siempre tenía que saberlo todo, y que cuando hacía eso no me soportaba, y sí fui tonta por no cortar, y hubo tantas cosas, y yo no fui capaz de decirle que dejara de hacerme daño, porque era como una droga, y no me daba cuenta del daño que me hacía, y claro que no soy la misma, si hizo conmigo lo que quiso y aun más si yo siempre estaba allí cuando el quería, y hasta me separó de mis amigas, en mi cara y fui yo la que se sintió culpable, por ser así y la que dijo que tenía que cambiar, y ya no soy la que no dejan que la pisen, la que es fuerte, ahora soy la pisada, siempre, la que llora por todo, y la que piensa que todo esto le ocurre porque se lo merece.
Furiosa, por primera vez estaba furiosa, con todo el mundo, ¿por qué era a mí a quien le ocurrían esas cosas? 
¿Por qué? Jaime se había quedado totalmente callado, y mi respiración se podía escuchar seguramente hasta en Suecia, pero ninguno de los dos podía hablar, en ese momento  todo el mundo se había parado y posiblemente una chispa se encendió  dentro de nosotros, pero esto era el “mundo real” y la realidad es que estamos solos, dos solos juntos, que ni siquiera conseguían comprenderse. Y el mundo seguía parado, y mi respiración se seguía escuchando en Suecia, y Jaime…simplemente estaba allí. Seguramente pasaron días hasta que nos volvimos a mover, al menos así me lo pareció a mí. Mi respiración se relajó y mi vida seguía sin arreglase. No nos hablamos durante toda la mañana, seguramente él pensaba que yo estaba enfadada, hasta que al mediodía:
-        -  Lo siento…- palabras estremecedoras, cuando las dicen en serio- lo siento y lo siento.
-          Eres idiota lo sabes ¿no?- no podía hacer otra cosa que agradecerle lo que había pasado,  porque sí, porque me sentía mecho mejor- gracias, me hiciste darme cuenta de cosas, ahora ya no quiero llorar.
-         - ¿estas segura? Porque yo puedo hacer que llores...- bromista, era bromista.
-         - Idiota.

Al menos él sonrió, abrí la puerta y me despedí de él entré en mi casa a las 6 de la mañana. Estaba toda llena de polvo, con suerte habría algo que me pudiera poner, porque hacía frío.
Entré y deje mi mochila, me acosté en la cama. Veía todo lo que había pasado con él y me daba pena,  pero también lo había habido  malos.
Tras un tiempo que seme había hecho eterno, me levanté y encendí la tele, no había nada pero yo la miraba, pasaba el tiempo, y empezó a llover. Las horas pasaban y yo no podía parar de pensar, si al menos me durmiese…  creo que fue el día mas largo de mi vida, sobre a las siete creo que por fin me dormí, pero no duró mucho porque mas o menos dos horas después tocaron el timbre.
Cuando reaccioné me asusté, y si era Alejandro que le iba a decir, la verdad es que no tenía muchas ganas de verlo. Me levanté y todos los muebles se pusieron por en medio, llevaban una manta que se quedó pillada  debajo del sillón, y sí, me tropecé y casi me caí. Cuando conseguí llegar a la puerta, abrí, pero estaba demasiado ocupada tirando de la manta, asique no me di cuenta de quien era hasta un minuto después que decidió hablar.
-          Tienes una seria pelea con tu manta
-         
Jaime…-estaba llorando, bueno en ese momento se estaba riendo, de mi- tengo cierta tendencia a que los chicos os riais de mi….pasa
-          Sabes, he bajado y cuando mi móvil ha tenido cobertura me han empezado a llegar mensajes, de todo el mundo, y me decían que como le había hecho eso a Rose, que me había ido contigo, y la había dejado destrozada…
Mi cara era un cuadro en ese momento, habían jugado con nosotros, nos sentamos, y yo apoyé la cabeza en la mesa, mis lágrimas empezaron a bajar otra vez, ¿que clase de personas eran? Él me tocó la cabeza.
-          No tenemos amigos, ya no. –dijo él.
-          No tiene sentido que bajes, quédate aquí.
Asintió.
Nos quedamos mirando embobados, en 24 horas mi vida se había vuelto al revés. Mi corazón estaba destrozado, y mi orgullo, mi orgullo ya no existía. Pasamos el tiempo sin hacer nada, ya me había quedado sin lágrimas, fue a una de las habitaciones, y salió con el móvil en la mano pareció cabreado pero no dijo nada, asique lo hice yo:
-          ¿Pasa algo?
-          Si… no debería estar aquí a solas contigo.la gente no para demandarme mensajes.
-          Perdón…

 Decidí que no quería hablar con él porque terminaría hiriendo mis sentimientos y no quería enfadarme con él.  Me metí en una de las habitaciones y me puse a escuchar música, era música triste por lo que no me animaba mucho, estuve llorando un rato, cuando me acordaba de los mejores momentos. Cuando salí de la habitación una hora mas tarde, no me miró. Me senté y miré la televisión:
-          Para de llorar-me dijo- él no podía ser tan bueno, y que le jodan y deja de hacerte la victima.

the pretty reckless

La verdad es que mi invitación quedó un poco deslucida, la verdad es que no me importaba que viniera, yo solo quería olvidarle. Tampoco el pareció tener muchas ganas, ahora si lo vi mas triste.
-          No creo que sea lo mejor… pero te llevaré, me apetece que me de el aire.
Asentí, lo peor de toda esta situación que me compadecía de mi misma, y en el fondo sabía que era tonta y un poco anormal. Porque Jaime era más guapo que Alejandro, y según había comprobado ese día mejor persona. Cuando terminamos nos montamos en el coche,  no hablamos, la verdad es que el silencio empezaba a convertirse en incomodo, cuando puso The Pretty Recklees, mi grupo favorito e imagino que también a él le gustaría. Sonreí, y el pareció sorprendido.
-          ¿Te gusta?-dijo con una sonrisa.
-          Es my grupo favorito… 
Llegamos pronto, tan solo estaba a 20 minutos, y no se por que en los últimos 5 había caído muchas lágrimas por mi cara. Cuando llegamos le di las gracias, le pregunté si quería pasar, y  le volví a dar las gracias. Me bajé de coche, él también lo hizo, cuando pasé por su lado lo miré, me abrazó, yo empecé a llorar, y se que a él se le escaparon algunas lágrimas.
-          Me alegro de haber estado contigo en esta situación-dijo.
-          No creo que nadie te hubiera entendido mejor que yo…-sonrisas.

una hora, un capuchino, con él


Subí corriendo, cogí mis cosas, y me puse los deportes. Bajé y salí por la puerta. Él espetaba en su coche. Me monté y me quedé mirando por la ventana. Arrancó y nos fuimos, aquel lugar era el sitio de veraneo de la mayoría de nosotros. A una hora de nuestra cuidad, condujo durante cinco minutos, y se desvió a una estación de servicio que había cerca. Lo que pasaba por mi cabeza en ese momento de todo menos felicidad.  Aparcó y me abrazó.
-          Gracias.
-          Te invito a un capuchino.- me miré, iba con unos pantalones cortos grises, una camiseta y unos deportes con calcetines- no vas tan mal.- Sonreí.
-          ¿Por qué no estás mal?
-          Porque tu estás peor, y porque ya lo sabía.
-          Yo también
Entramos en la cafetería, solo había camioneros tomando café. Eran las  4 de la madrugada. Jaime estaba en la barra pidiendo. Era raro no parecía casi afectado. Yo ya no lloraba, tanto.  Tenía miedo, ¿y si todo el mundo era así? Un año de relación, para esto… tonta fui yo cuando pensé que me iba a casar con él. Volvió con los capuchinos:
-          Vamos no puede ser tan bueno…
Le miré, pero ¿y si lo era? Estaba tan dolida, no dije nada, solo mire por la ventana.
-          Lo único bueno es que no tengo que volver. De hecho no voy a hacerlo.
-          ¿tu graduación no es la semana que viene?   
-          Si, pero no me importa. Tengo todos los exámenes hechos y aprobados. Me iré a...vivir…no quiero ver a nadie…si quieres venir…

el comienzo


Estaba sola en la habitación me levanté y vi una luz en la puerta de al lado, estaba cerrada pero quería comprobar quien había ahí, traqueé y pregunté, asomé la cabeza,  había solo un chico sentado en una cama, Jaime,  era una habitación, me dijo:
-           no deberías estar aquí, Alejandro te estará buscando.
-          Me he despertado sola, no se donde está ¿y tu que haces aquí? ¿no deberías estar con Rose?-me di cuenta de que no estaba bien-¿estas bien?
-        -  Hemos discutido, no sé que hacer…-no sabia que decirle a ella no la conocía mucho
-          -Sé feliz, somos amigos y lo único que puedo decirte es eso. ¿te apetece comer algo?
Asintió. Había mucha gente en la casa que era enorme. No nos encontramos con nadie, todo el mundo estaría  en la sala de estar, en comedor o habitaciones. No había nadie en la cocina. Cogí  una caja de cereales  y me senté en el poyo. Jaime y yo nos conocíamos 4 años, teníamos buena relación, aunque no de amigos íntimos, íbamos por rachas. A decir verdad no éramos amigos, éramos algo menos que eso. Alejandro y Rose si eran amigos, muy amigos. Nunca me había preocupado ya que ella no era mala chica y siempre había sido buena conmigo.
-          ¿Crees que están juntos?-cortó mis pensamientos de repente- ¿crees que estarán hablando?
-          Imagino que sí, pero tú estas hablando conmigo.
-          Me voy a ir, quiero estar solo
-          Está bien pero díselo a ella.
Subió a por su macuto, yo esperé allí. Seguro que estarían en el patio porque no había otro lugar, hablando, los dos, solos. Volvió a bajar y dijo:
-          Voy a asomarme primero por la ventana-yo lo miré con cara de extrañada, pero la verdad es que lo seguí.
La verdad, eso era lo que vimos en ese momento, él y ella besándose, mi reacción pasmada y lagrimas silenciosas caían por mi cara. Él se lo esperaba. Se dio la vuelta dispuesto para irse.  Dije en voz baja y entre lágrimas:
-          ¿Me puedo ir contigo?
-          Si…